"El hombre núnca mira al cielo porque siempre lo tiene a la vista."

sábado

Como ser feliz en 6 días

Antes de comenzar lamento decepcionarlos y decir que esto en realidad no es una columna de autoayuda como podría ser interpretado al leer el encabezado, sólo es lo que yo sentí, mi persepción y las experiencias de las cuales tuve el orgullo y la suerte de experimentar, solo eso.
Primera vez que visitaba valparaíso, bueno, en realidad ya había estado hace tiempo pero fueron solamente paseos y asistencia a eventos de anime que no alcanzaban a completar un día, por lo que las ganas de ser un turista te lo guardabas en los pantalones Pero en este caso, pude subir a los cerros, pasear por los miradores, contemplar vistas y estar largos periodos de tiempo mirando nada en especial, solo un atractivo paisaje con una puesta en escena que envidiaría a cualquier casco antiguo de cualquier ciudad Europea. Hasta mi agudo sentido de la horientación se veía en riesgo de perderse, calles en todas las direcciones de las cuales no era necesariamente obligación seguirlas, cualquier camino te llavaba a un mirador mientras te empieza a dar una fuerte tortícolis causada por el mirar de las casas y cualquier mediagua que pudiese agarrarse del cerro, del cual destaco su arquitectura aunque de una materialidad cuestionable pero esto ya es materia de diseño, así que omito comentarios respecto a eso. Pero estar una tarde ahí fumando un cigarrillo y tomando una helada cerveza contemplando la costa, eso chicos, eso es pajocio en su máxima expresión, una pereza que te relaja, te desconecta por un instante, donde uno se focaliza y piensas haber logrado todo lo meramente imposible, esas cosas tan simples que derrepente se transforman en algo tan sólido y donde lo único que puedes hacer es mostrar una leve sonrisa de agradecimiento y después seguir adelante hasta que acabe el día.
bueno, a todo esto el fin de este viaje era el pasar mi primer año nuevo en valparaíso, sin familia, ni cursilerias domésticas, ni blah blah blah. supongo que está demás seguir alabando el espectaculo pirotécnico que presencié pero como no soy de valparaíso y como es la primera vez que los veo, lógicamente debo seguir rayando la papa talvés por unas cuantas semanas más. Un espectaculo de luces asombroso, bombasos, explosiones y flashes de magnitudes epilépticas. luego de eso damos comienzo al correspondiente carrete del cual no dare entrevistas ni comentarios así que [...] Esto se denomina un viaje con sistema "todo incluido" ajajaja. Esos que vienen con hospedaje, desayuno, un tour, un almuerzo, un buen carrete, un 911 y un neceser que incluye rollos intrapersonales e interpersonales, como no resistirse a eso!. En resumen no me quejo absolutamente de nada, talvés haya aprendido muchas cosas acerca de la gente o talvés no. Pero lo que más hize fue observar y fué entónces cuando subestime algunas personas pero aun así me alegra saber que aun sigo siendo tan buen observador y poco analítico como siempre lo he sido. Y a pesar de todo, logré hacer esas cosas que uno siempre ha deseado hacer y tener, talvés con alguien a su lado o bajo esa soledad absoluta que se encuentra en nuestras mentes pero después de todo, el fin justifica los medios y lo demás está demás.
Pero lo importante fue el hecho de haberme sacado un peso de encima, talvés no sea así de todos modos, talvés es el comienzo del sufrimiento y los males estomacales, pero ¿ Qué hubiese pasado si no se lo hubiera dicho? Con esto ya proyectaba mi llegada a Santiago ya estando seis días en valparaíso uno ya comienza a extrañar su ciudad, a pesar de haber tenido los mejores días de mi vida era necesario volver a la gris burbuja que es Santiago (sin mencionar además el hecho de que me estaba quedando con poco capital). Así que decidí volver a Santiago sin antes recorrer por última vez los cerros y los miradores solito, el mísmo día en que tomaría el siguiente bus a la capital. Al llegar a Santiago lo primero que hize fue decir "puta que hace calor aquí" seguido de un Moka Frapuccino en Starbucks (que por desgracia, había olvidado decir "helado" por lo que me dieron el mismo pero caliente, raro en Starbucks considerando que te preguntan hasta tu nombre y no me preguntaron si quería mi moka helado). Al llegar a mi casa me encuentro con la grata sorpresa de que no había nadie en la casa, así que deje mi bolso en el living me senté en el berger y me puse a pensar, mala idea ya que después de eso me puse demasiado sensible (casi irreconocible) luego me fuí al Pc a subir la foto del día (adivinen donde) y luego me asomé por la ventana donde siempre suelo mirar el cielo y pensar para variar, fué en ese momento donde estallé y justo llegaron 2 de mis 3 hermanos, les grité que ya había llegado y partí corriendo a mi dormitorio, me encerré y pasé el resto de la tarde ahí, bueno supongo que sabrán lo que hize el resto del día. ¿porqué seré tan sensible? ¡maldita sea!.

Pd: No existe un orden jerarquizado de los acontecimientos relatados, esto se debe al recorte y/o censura de los eventos realizados por parte del autor por lo que cualquier consulta o reclamo, favor dirigirse a mi persona o bien dejar su comentario bajo estas líneas, gracias.

2 comentarios:

ibuki_ dijo...

es rica esa sensación de relajo, de vez en cuando, es muy cuático el contraste que describes entre el irte y el estar de vuelta, aunque uno como santiaguino suele extrañar su entorno por muy gris que lo describa...
yo aún no me doy el lujo de esos paseos porteños, y por un lado no me urge pq sé que ahora cuando vaya podré disfrutar y ponerle atención a toda la maravilla leída que creo que antes no podría haber apreciado...

Pinwino Nino dijo...

es el efecto de valparaiso, donde los adjetivos quedan re-cortos, imaginate que una vez estaba mirando desde el balcón y en mi mente empezé a escribir tan lindo, pero no tenia papel a mano.. U_U
maldito valparaiso de mi amor
Saludos =]